jueves, 3 de noviembre de 2011
Esclavitud laboral en España
Hoy estaba comiendo en un restaurante de Madrid, y debido a que estaba solo y no tenía nada mejor que hacer no pude evitar escuchar la conversación de la mesa de al lado. Por lo que pude deducir algunos de ellos trabajaban en el ámbito de la formación para empresas, y la conversación se centraba en lo que ellos habían experimentado en su relación con distintas empresas y sus empleados en España. Algunos de ellos habían trabajado fuera de España y no eran españoles, otros sí, por lo que tenían una visión más objetiva de la situación de lo que podría ser una persona española. En lo que todos coincidían era en que en las empresas españolas la gente está como adoctrinada, y acatan todo lo que viene de arriba sin cuestionarlo. A su vez, ésto contrastaba, según decían, que en los cursos que daban para empresas les pedían ejercitar la creatividad, pero claro, ésto suponía crear empleados más libres y suponía más riesgo para la empresa, por lo que éstas no querían. Las empresas querían gente "que no pensaran". Comentaban que en sus cursos se encontraban continuamente con directivos, no ya empleados como poca responsabilidad, que hacían todo lo que se les mandaba sin cuestionar nada, "como si fuera niños", decían. Algunos de ellos eran de un país nórdico, y comentaban que en su país por mucho menos de lo que aquí sucede, los empleados ya habrían tenido discusiones con sus jefes, por ejemplo en cuanto a realizar horas extras sin estar pagadas, algo que en España la gente lo ha asimilado como parte ya de la cultura laboral española. También comentaban la importancia que se le da en España a la seguridad laboral, por lo que la gente no protesta no sea que puedan perder el puesto de trabajo, y ni se les pasa por la cabeza cambiar de trabajo no sea que no encuentren otro.
Es curioso como este tema de la cultura laboral española es algo de lo que se habla mucho, pero que pasando los años las cosas no sólo no mejoran sino que se afianza más en esa pérdida de libertad y autonomía de los empleados, y de un aumento del control y poder de los empleadores, aunque dentro de éste grupo hay que especificar en medianas y grandes empresas. No estoy hablando para nada de la vieja división entre patrón y obrero, izquierda derecha, ricos y pobres, como sabéis si me seguís en este blog son temas ya caducos que no me interesan. Son ideologías que se han utilizado para dividir continuamente al ser humano y enfrentarlo.
Mi aportación a esta entrada, además de compartir con vosotros lo que he escuchado hoy, y por supuesto dar las gracias a mis compañeros de mesa que no llegué a conocerlos, es escuchar en nuestro interior esa voz que nos susurra y nos dice lo que quiere hacer aquí y ahora. Esa voz que nuestra mente muchas veces no nos deja escuchar porque está muy ocupada resolviendo temas del día a día, o bien recordando temas del pasado o lo que el futuro nos puede deparar. Escuchar esa voz, nuestra consciencia, que sabe lo que necesitamos para poder vivir en paz y harmonía, sin dejarnos llevar por el miedo en nuestra toma de decisiones y sobretodo siendo capaces de arriesgar si realmente sabemos que es lo que queremos. Quizás sea ese el duro trabajo (para la mente) y a la vez tan sencillo (para nuestra consciencia) que debemos hacer en estos días de cara a la siguiente fecha del 11-11-11 donde se abrirán nuevos portales de cambio.
Un abrazo.
Mr D.
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Supongo que por eso yo no tengo trabajo;
ResponderEliminarSiempre ha habido cosas que no he pasado,, en una ocasión a falta de dos días para firmar el siguiente contrato me largué por evidente falta de comunicación con el "jefecillo-cacique" que intentaba acusarme a mí de su incompetencia y falta de atención ante determinados avisos, y como la otra salida que te dejan es liarte a golpes ( y no sé hacerlo ),, me marché con la absoluta incomprensión de los otros empleados y la rabia y frustración del encargaducho, también incapaz de comprender que alguien "no trague" y sea capaz de dejarles y "perder todo";
Otra característica ( problema lo llamarían ellos ) es que me suele gustar ser sincero,, cosa que tampoco gusta.
Se me ocurre mientras escribo estas líneas, que un gran causante de esa actitud servil y por debajo del mínimo de autorespeto y respeto, se deba al legado fuertemente grabado, no por casualidad, de la posguerra y de la supuesta "transición" ( hay colaborar, hay que arrimar el hombro, hay que avanzar... sí sí pero quién y para quién?? ), no sé,,
Cosas de ese estilo me han pasado varias veces,,
pero es vergonzoso ver la respuesta de un grupo de trabajadores o asalariados cuando de repente entran ciertas órdenes,
es descorazonador ver la falta de respuesta lógica y coherente, la falta de valor, el absoluto plegado a lo que diga el "superior" sin si quiera pensar en ello, o peor pensar y no responder con lo que dicte la intuición, la conciencia, el sentido común aunque sólo sea,,
Pero todos ellos seguramente seguirán con un trabajo, y en cambio otros no lo conseguimos ni a tiros,, ( bueno, no he probado ( obviamente es broma ))
Abrazos